jueves, 4 de julio de 2013

VN 48- Museo de Mujeres

Uno de los lugares recomendados a visitar en Hanoi es el Museo de Mujeres. Así que pedí un mapa en el hostal y como vi que no estaba tan lejos me fui caminando para visitarlo. La entrada me costó 20.000 dongs ($500) y da derecho a recorrer el edificio de 5 pisos. La primera parte muestra la historia de varias mujeres combatientes que destacaron en las distintas guerras en que ha participado Vietnam. Una era famosa por haber desarmado y detenido a 5 franceses armados usando sólo su pistola. Otra era una niña que a los 14 años había sido apresada de por vida por su participación en propagandas en contra del gobierno.

Otra sección del museo enseñaba sobre las costumbres del matrimonio de varias de las etnias de Vietnam. La mayoría involucraba fiestas de varios días de duración y otra característica común era que los novios vivían los primeros años en la casa de los padres del novio y cuando tenían su primer hijo se iban a vivir a la casa de los padres de la novia. Dentro de las fotos que vi, me gustó una que se llamaba "hermana mayor", donde aparecía una niña con su hermanito en la espalda.


En otra sección habían fotos de las vendedoras ambulantes que se pueden ver todos los días por las calles de Hanoi. Me senté a ver un documental de unos 15 minutos que me emocionó mucho. Hablaba sobre la vida de estas sacrificadas mujeres que vienen de pueblos pequeños a trabajar a la capital. Muchas dejan a sus hijos con sus maridos que se dedican a trabajar la tierra o a la cría de animales, con lo que no ganan más de 60 dólares al año...  Como ellas no tienen hogar en la ciudad, arriendan piezas que comparten con otras vendedoras que tienen una vida similar. Una de las entrevistadas se dedicaba a vender fruta y verduras; para eso se levantaba todos los días a las 4 de la mañana para ir a comprar sus productos al mercado y el resto del día se lo pasaba caminando por las calles tratando de vender todo antes de las 7 de la tarde, cuando se iba de vuelta a su pieza a descansar. Generalmente viajaba un día a la semana a ver a su familia, pero cuando no podía reunir el dinero necesario debía quedarse en Hanoi.

Otra sección del museo se dedicaba a la moda, donde se exhibían trajes ocupados por mujeres en distintas décadas. Habían muchos modelos del Ao Dai (se pronuncia Ao Zai), que es un tipo de traje nacional de las mujeres en Vietnam y consiste en un pantalón suelto en las piernas y en la parte superior en una especie de vestido abierto a los lados. Según la época el largo de la parte del vestido ha variado; en la actualidad esa parte llega hasta el suelo.


La parte final del museo mostraba fiestas religiosas donde las mujeres vestían trajes especiales y según el color representaban algo distinto, pero no entendí muy bien de qué se trataba, porque habían testimonios de personas que decían que gracias a esas "deidades" eran más felices en la vida... Terminado mi recorrido me devolví al centro donde pasé por una "casa antigua". Según me explicaron, estas casas eran usadas en el primer piso para vender productos mientras que en el segundo estaban las habitaciones de los dueños. Una característica a destacar es que las formas de estas casas eran muy angostas, pero largas hacia el fondo, debido a que los impuestos que se pagaban eran proporcionales al ancho que ocupaban en la calle.

Mientras iba hacia hostal a dejar algunas cosas vi una vendedora que ofrecía sandalias y cómo las mías ya estaban un poco gastadas decidí comprarle un par. Comenzó ofreciéndomelas por 220.000 dongs ($5.500), bastante caro si lo comparo con un par que vi hace unos días por 30.000 ($750), así que como no tenía ganas de regatear, le dije que no y me fui. A los 2 minutos vi que me había seguido con el carro y le dije que no le pagaba más de 50.000 ($1.250). De mala gana me dijo que aceptaba y le pagué con 100.000. Cuando me dio el vuelto me pasó sólo 20.000 y me empezó a hablar en vietnamita. Ahí no pude evitar acordarme del documental que había visto hace unas horas y le recibí los 20.000. Eso si, no se fue antes que le sacara una foto.

Mi próximo destino fue el Templo de la Literatura. Este lugar es conocido por ser la primera universidad de Vietnam y data de los tiempos de Confucio (1070). Dentro se podían ver varias piedras con los nombres de los estudiantes que debían pasar exámenes muy estrictos y que una vez aprobados, eran reconocidos a nivel nacional. Lamentablemente no pude aprender mas sobre este lugar, ya que no habían muchas transcripciones en inglés.


Me devolví al hostal y caminando nuevamente por el sector de las vendedoras ambulantes se me acercó un par que vendía piñas. Sin darme cuenta me colocaron la barra de utilizan para equilibrar sus productos en el hombro y me pidieron mi cámara. Al momento que me sacaron la foto me di cuenta lo que se venía... la foto a cambio de comprarles algo. Como me gustan las piñas no tuve problema en comprar una bolsita, pero esto refleja lo insistentes  (aunque creativos) que pueden llegar a ser al momento de vender.