Otra cosa que llama la atención en Phnom Penh y que es muy molesto, son los constantes ofrecimientos de paseos en mototaxis y en tuk-tuks. Los tuk-tuk son motocicletas con un carro de pasajeros atrás y se usan como taxis. Los conductores de ambos son muy insistentes a la hora de ofrecer sus servicios y al final del día no quieres ver a ninguno más. Varias veces hoy le decía a uno que "no" y 5 metros más adelante otro conductor, que me veía diciendo que no, me ofrecía un paseo.
Como hoy no tenía nada planeado, decidí escuchar el discurso de uno de los tantos que se me acercaron. En cuanto le puse atención sacó unas fotos con los lugares más turístcos, pero como yo ya había visto casi todo le dije que lo que podíamos hacer era recorrer la ciudad sin detenernos en ningún lugar específico. Acordamos finalmente un precio de US$8 ($4.000) por 2 horas de recorrido, bastante conveniente para mi considerando que un viaje de unas pocas cuadras cuesta entre US$1 o UD$2 como mínimo. El primer lugar al que fuimos fue la estación de trenes, donde aún mantienen una locomotora antigua de recuerdo.
Luego pasamos por algunas plazas, un estadio, unos centros comerciales y un par de hoteles caros. La verdad es que no había mucho más que ver en esos primeros minutos, así que yo me entretuve sacándole fotos a las motos que pasaban por nuestro lado. Siempre estoy tratando de ver qué es lo más extraño que pueden llevar en una y hoy me reí mucho cuando vi que el pasajero sentado en la parte posterior llevaba en sus manos un parabrisas de auto. Para los top ten.
Durante la segunda hora cruzamos por un puente por sobre el río Mekong y llegamos a un sector que está en pleno desarrollo. Hay un teatro, hoteles, un parque de diversiones para niños y muchos edificios de viviendas en construcción. Atravesamos el puente de vuelta y nos detuvimos en la orilla para ver como transportaban autos, motos, bicicletas y gente en un ferry hacia la otra orilla. En ese momento mi conductor mencionó lo más importante que escuché en el día: me dijo que el río se separaba en varias direcciones y que una de ellas llegaba hasta Vietnam, ¡siendo posible navegar hasta allá a través del mismísimo Mekong! Hasta el momento había pensado viajar en bus, pero esta nueva idea me parece mucho más atractiva...