Hoy en la mañana salimos a recorrer una parte más alejada de la playa y en un sector encontramos los servicios del Doctor Pez (Dr Fish). Se trataba de un "masaje" de pies hecho por pequeños peces en una tina, donde se supone que al ingresar los pies en el agua ellos comienzan a comerse la piel con células muertas produciendo la regeneración de otras células. Nos animamos a hacerlo por US$4 ($2.000) la media hora incluyendo una bebida o cerveza. Al comienzo daba mucha cosquilla sentir cómo las pequeñas bocas de los peces trataban de morder suavemente lo que tuvieran a su alcance y después de un rato sí se sentía como un masaje, aunque en ningún momento me creí eso de la "regeneración de células".
En la tarde me fui a bañar otra vez a la playa. Lo bueno es que se puede ir a cualquier hora, ya que nunca hace frío y el agua siempre está a una buena temperatura. En relación a bañarse en la tarde debo comentar que esa es la única hora en que lo hacen los locales. Nunca van en las mañanas, ya que no les gusta quemarse con el sol. Otro aspecto a destacar es que al igual que en Tailandia, muchos se bañan con ropa. Todavía no he descubierto la razón, así que ya le voy a preguntar a alguien.
Estos días han sido de mucho relajo, pero ya me aburrí de la playa, así que decidí irme mañana de vuelta a Phnom Penh, donde me entretengo más comiendo cosas raras en el mercado o caminando por lugares desconocidos.
