
Preguntando ayer en el hostal sobre otros lugares interesantes de George Town, me dijeron que podía vsitar el Penang Hill, un cerro de 730 metros de altura desde el cual se ve casi toda la isla de Penang. Lo entretenido de subirlo es que puede ser a pie o tomando un funicular. Como hacia mucho calor preferí ir por la segunda alternativa, así que tome un bus que recorrió media isla para finalmente llegar al cerro. Ahí pagué los 30 ringgit ($4,800) por el ticket y esperé junto a unas 30 personas más a que llegaran los carros.

El empinado recorrido hacia la cima duró unos 5 minutos. Una vez arriba lo primero que llama la atención obviamente es la vista; se podía ver Butterworth y el puente que une la isla con el continente. Después de sacar algunas fotos recorrí la cima del cerro, que tiene varios restaurantes, una mezquita y un templo indú. No me quedé mucho rato y decidí bajar para devolverme a seguir recorriendo a pie la ciudad. Por suerte a la salida del cerro los buses estaban estacionados con el aire acondicionado prendido mientras esperaban a que se llenara.

Una vez de vuelta fui a ver si alcanzaba a visitar el Fuerte Conrwalls, pero de nuevo llegué tarde y no pude entrar. Me paseé por la plaza frente a la Municipalidad y en la noche fui a un restaurant japonés, aprovechando que los precios estaban baratos. Cuando me devolvía se puso a llover intensamente, tanto que cruzar la calle significaba quedar todo empapado. Todas las veredas tienen techos, así que se podía ver a la gente esperando a que amainara un poco la lluvia para poder cruzar. En un momento se me acercó una señorita con minifalda que estaba en una esquina y me preguntó con voz ronca si "quería un servicio". La miré y vi que era más alta que lo normal y me di cuenta que no era señorita, si no que "señorito". Resultado, quedé todo empapado por cruzar la calle...